Atotonilco es un bonito poblado que se encuentra a unos kilómetros de San Miguel de Allende, y que en contraste con este último, es muy tranquilo y silencioso.
Al llegar, lo primero que notas es la calma que se respira en el lugar, ya que las calles están casi vacías y lo único que se escucha es el viento, y con algo de suerte, las campanas del templo. Adentrándonos más, encontramos que su calle principal alberga un mercado de artesanías y puestos de comida, en donde francamente, todo está delicioso, y el trato de las personas es amable y cálido. ¡¡De verdad me encantan los pueblos con esta energía!!
El motivo para visitar Atotonilco fue conocer El Santuario de Jesús Nazareno, una construcción barroca del siglo XVIII fundada por el fraile jesuita Luis Felipe Neri de Alfaro en 1746, quien después de soñar a Jesús cargando una cruz, buscó la manera de realizar este templo, tomando como referencia el Santo Sepulcro de Jerusalén.
La fachada, y en general el exterior del templo, es liso, con muros muy altos con una arcada invertida como remate visual, lo que logra una sensación de armonía, paz y mística al recinto.
Pero bien dicen por ahí, que lo importante es el interior, y está vez, la sorpresa fue mayúscula, hermosas pinturas decoran cada espacio y rincón del templo, cada una de ellas representa algún personaje o pasaje bíblico o religioso de la época. Es una joya de la pintura barroca virreinal, y fueron realizadas a lo largo de treinta años por Miguel Martínez Pocasangre.
Cómo dato adicional, es en este sitio, donde Miguel Hidalgo, en 1810, toma el estandarte de la Virgen de Guadalupe para abanderar su lucha.
“La Capilla Sixtina Mexicana” como es llamada coloquialmente vale la pena ser visitada, es un lugar lleno de historia y arte donde te vas a asombrar con sus pinturas, y la atmosfera tranquila del pueblo te ayudará a relajarte por un momento, además se encuentra muy cerca de Dolores Hidalgo. Si buscas un destino para escaparte a pueblear un fin de semana… ¡¡Visita Atotonilco y Viva tu Aventura!!