Jiquilpan de Juárez es uno de los 113 municipios que conforman el estado de Michoacán, el cual se encuentra ubicado al noroeste del estado, el cual limita al norte con Régules y Sahuayo, al este con Villamar, al oeste con Marcos Castellanos y, al sur con Cotija y el estado de Jalisco.
La ciudad de Jiquilpan ha sido la cuna de personajes ilustres como Diego José Abad, Feliciano Béjar, Anastasio Bustamante, Dámaso Cárdenas, Gabino Ortíz, Juana de la Parra, Lázaro Cárdenas del Río, Rafael Méndez, entre otros.
El nombre de Jiquilpan, proviene del náhuatl “Xiuquilpan” y quiere decir “Lugar del añil”, aunque previamente tenía un nombre purépecha, “Huanimban”, que significa “lugar de humanitas”, los cuales son árboles de flor en forma de maíz tostado. (Secretaría de turismo, 2014). En abril de 1891 recibió el rango de ciudad y, en el 2012 recibió su denominación como Pueblo Mágico.
En este pueblo mágico, podemos encontrar gran variedad gastronómica, donde destacan los uchepos, el pozole verde elaborado con elote, taquitos dorados, birria de chivo y de res, así como los famosos churros que venden en el jardín central, etc. Además, cuenta con atractivos turísticos como:
Bosque Lázaro Cárdenas del Río, loma de Otero, portada en la calzada a Juárez, calzada y monumento a Juárez, parroquia de San Francisco de Asís, templo del Sagrado Corazón de Jesús, El Porvenir Casa Museo Feliciano Béjar, Fuente de la aguadora, Fuente del Zalate, Museo Lázaro Cárdenas del Río, Casa natal de Lázaro Cárdenas del Río, Murales de la Escuela Primaria Francisco I. Madero, Biblioteca pública Lic. Gabino Ortíz, etc.
¡Vamos a conocer el interior de la Biblioteca Lic. Gabino Ortíz Villaseñor!
El edificio de estilo neogótico que conocemos actualmente como “Biblioteca pública”, fue construido a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, siendo su inauguración el 12 de diciembre de 1920 como Santuario de la Virgen de Guadalupe. Sin embargo, su función como santuario fue por corto tiempo, ya que en 1926 a consecuencia del cierre de iglesias durante la Guerra Cristera, tuvo que cerrar sus puertas a los fieles católicos.
Durante el periodo presidencial del general Lázaro Cárdenas (1934-1940), en Jiquilpan, su pueblo natal, se hicieron algunas modificaciones con la finalidad de modernizar y ayudar de diferentes maneras a su pueblo, por ello el edificio que había funcionado como Santuario de la Virgen de Guadalupe, lo convirtieron en la Casa de la Agrarista en 1936 Y aunque para Cárdenas fue muy importante el apoyar al campo mexicano, el carácter de su política fue nacionalista en la visión del crecimiento y desarrollo socioeconómico y cultural del país (CNDH, 2018); por ende, fue necesario atender e impulsar la parte turística, académica y cultural de su pueblo, así que pensó en hacer un nuevo proyecto en el cual se pretendía hacer la biblioteca pública más grande del estado y, pidió a José Clemente Orozco que elaborara unos murales en el interior del edificio.
Algunas fuentes mencionan que, Clemente Orozco comenzó a pintar los murales en 1936 y otras fuentes mencionan que en 1938, lo cierto es que creó 10 bellas obras en el interior del edificio de las cuales ocho están a los lados y dos en los extremos, que estas las elaboró por partes, las terminó en 1940 y en estas plasma una manera peculiar de ver la Revolución. Se dice que es en la única obra donde se permitió expresar su propia visión sobre la Revolución mexicana, y se distinguen entre otras cosas, por no contar anécdotas, sino expresar una visión desde el interior.
La técnica que utilizó Orozco en estos murales es al fresco en blanco y negro, y representan una obra mexicana con sentido patriótico. Los nombres de los diez murales son:
- Protesta anónima número 1.
- Protesta anónima número 2.
- La traición.
- El fusilamiento.
- Lucha a cuerpo.
- La lucha de caballos.
- La acordada.
- El epílogo o fin de la batalla.
- La lucha por el poder.
- La alegoría de la mexicanidad.
La obra la alegoría de la mexicanidad es la obra principal que se encuentra en el ala central, y esta a diferencia del resto contiene algunos colores.
La biblioteca Gabino Ortíz, además de albergar estos hermosos murales de Clemente Orozco, contiene una puerta principal elaborada con cedro y revestida con una capa gruesa de bronce, que pesa aproximadamente 800 kg, la cual fue elaborada y tallada por el escultor Guillermo Ruiz. La puerta está compuesta por dos hojas con relieves organizados en 22 paneles, los cuales están dedicados a los pensadores intelectuales más ilustres del continente americano como Tomás Alva Edison, José Martí, Alejandro Pelión, Rubén Darío, Gabriela Mistral, Francisco Morazán, Enrique Carrillo, Benito Juárez, Melchor Ocampo, Ruy Barbosa, entre otros. Además, la puerta cuenta con ornamentos con características prehispánicas.
Este recinto, además de ser un atractivo turístico y una forma de difusión del arte y la cultura mexicana, ofrece con diversos servicios como sala de lectura, acceso al acervo bibliográfico, fototeca, ludoteca y actualmente cuenta con una pequeña sala etnográfica.
La próxima vez que visites este bello pueblo mágico, no olvides hacer un recorrido por este hermoso edificio, ¡No te arrepentirás!
Fotografías: Armando Sánchez.
