Pátzcuaro, uno de los pueblos mágicos más bellos y más visitados, lleno de magia, cultura y tradición, lugar de deleite hasta para los paladares más exigentes con la deliciosa y vasta gastronomía que ofrece, se convirtió el pasado fin de semana, último del mes de julio, en el centro de uno de los eventos más esperados y reconocidos en el que la fusión de maestros globeros, artistas y cocineras se complementan para formar un espectáculo único.
Los festivales de globos de Cantoya comenzaron a llamar la atención de miles de espectadores, Paracho y Pátzcuaro han sido sede de estos. Apenas el pasado 15 de julio la capital de la Guitarra llevó a cabo su reconocido festival al que asistieron visitantes de muchos lugares en el estado y país, así como de otros países, tanto espectadores como globeros; dos semanas después, Pátzcuaro, La Puerta del Cielo, celebró tan atractivo festival. Las calles de la ciudad de Pátzcuaro se llenaron de rostros nuevos y muy alegres recorriendo cada uno de los rincones de tan hermosa ciudad, visitando sus lugares emblemáticos como la casa de los Once Patios, la Biblioteca Pública, La Basílica, así como la imponente Plaza Vasco de Quiroga que fue centro de bellos espectáculos musicales y artísticos en donde se dieron cita artistas locales y foráneos, así como ballets Folclóricos del municipio.
En la ciudad se contó también con cocineras tradicionales del municipio, quienes deleitaron el paladar de quienes se acercaban llamados por el exquisito aroma de cada uno de sus platillos, propios, en su mayoría, de la región. La explanada principal del Ex Colegio Jesuita se convirtió en motivo de reunión para miles de visitantes ya que fue el lugar en donde se dieron cita varios grupos de globeros presentando su trabajo en el que trabajaron por mucho tiempo.
Francia tuvo la ocasión de presentar su globo como cierre del primer día del festival a pesar de las condiciones climatológicas; Estado de México, Paracho, Cherán, fueron otros dignos presentadores de trabajos que dejaron impresionados a todos los presentes, y como cierre del segundo día, un globo del grupo de Yucatán en el que se agregaron más de 1000 farolas que colgaron formando una figura única que iluminaba la inmensa noche; finalizando así el día domingo con más presentaciones de lo que se denominó, por mucho, como uno de los mejores espectáculos de globos de cantoya.
Los globeros dejaron una enseñanza invaluable a muchos de los visitantes y observadores del espectáculo presentado, a veces permitir soltar es un acto de valentía y sueños, enseñaron que después de trabajo arduo y de una entrega y dedicación absoluta a lo que tanto aman hacer, soltar puede significar un acto de amor y emoción, así como de aprendizaje para los demás. La oportunidad que nos brindaron los globeros el pasado fin de semana de apreciar espectáculos tan inolvidables puede significar el principio de nuevos proyectos para algunos, el vislumbrar funciones como esta nos deja ver nuevamente que somos tan pequeños ante un mundo tan infinito y que a veces salir a conocer y apreciar el arte que otros saben hacer con sus manos puede motivarnos a intentar nuevos caminos.